martes, 13 de septiembre de 2011

Ignacio Ramonet y el populismo

"El concepto de populismo no está bien definido. Cuando se usa esencialmente se quiere acusar con el uso de ese concepto. En realidad, se trata de resistir a una lógica democrática que hace que quizá, en algunos países por primera vez, la ciudadanía ha elegido programas y equipos para llevar a cabo una política que sea más redistributiva. Es una vieja aspiración de muchos ciudadanos de América Latina. El hecho de que haya legitimidad para llevar a cabo esa redistribución, esa justicia social, a algunos que históricamente se han considerado como propietarios del país, les parece un escándalo. A partir de ahí, tratan de encontrar argumentos que a veces no encuentran. En algunos casos, pienso sobre todo en Venezuela a principios del año 2000, cuando la oposición prácticamente desapareció desde el punto de vista electoral, vimos cómo los grandes medios tradicionales que pertenecían a los dueños del país, y no es una casualidad que los propietarios materiales del país fueran propietarios también del aparato ideológico mediático del país, en ese caso, los medios asumieron textualmente la función de oposición al gobierno. Sin disimulo, porque el golpe de Estado de 2002 lo conducen los medios de comunicación. Ya había existido el caso de El Mercurio en 1973 en Chile, pero es más evidente ahora porque en el ’73 no existía el fenómeno de la globalización que ahora sí. Se crea una solidaridad mediática internacional, y hemos visto la intervención de la SIP y su rol. Porque la SIP se presenta como portavoz del periodismo, pero la SIP no lo es. Es portavoz de los propietarios de prensa. Hay una gran diferencia. La prensa la hacen los periodistas, y los propietarios no forzosamente expresan el interés y la idea de los periodistas. Los propietarios tienen intereses económicos de los propietarios. La SIP ha usurpado esa función y habla en nombre de la libertad de prensa, pero en realidad no habla en nombre de la libertad de prensa. Habla en nombre de la libertad de empresa. Y confunden libertad de empresa con libertad de prensa, y hacen una especie de juego de magia de circo, y mientras en realidad hablan de libertad de empresa, en sus medios de habla de libertad de prensa. Y esto tiene un efecto. Yo creo que todo ciudadano democrático está a favor de la libertad de prensa. Nadie está en contra."

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