No fue un día normal en los alrededores del Congreso de la Nación. Con motivo de la Asamblea Legislativa que encabezó la presidenta Cristina Fernández hubo un amplio operativo policial en la zona, que cortó el tránsito entre la Avenida 9 de Julio y el Parlamento, y manifestantes se acercaron para dar una muestra de apoyo al gobierno nacional. Antes del comienzo de la ceremonia, y tal como se hizo durante el tratamiento de la Ley de Servicios de Comunicación Audiovisual, la Coalición por una Radiodifusión Democrática realizó una radio abierta, y tampoco faltaron bombos, trompetas ni redoblantes.
La manifestación también significó el regreso del pingüino gigante inflable, que compartía el cielo con globos aerostáticos enviados por algunos gremios kirchneristas. El éxito de la jornada fue, de todas formas, la remera con la estampa de la Presidenta en el frente y logros del oficialismo, como la asignación por hijo o la ley de medios, en la espalda. Además, había pancartas con consignas disímiles, que decían “Basta de almorzar con Mirtha”, o “No miro TN, miro 6 7 8”. También se repartieron volantes en que las letras PV significaban “Partido de la Victoria”. Los manifestantes tuvieron su premio cuando, antes de ingresar al recinto para la ceremonia, la Presidenta se tomó un tiempo para saludarlos personalmente. (Fragmento nota Página 12- 2/3/10)
